La segunda fase del proyecto Frontera de oportunidades dejó una capacidad instalada en la comunidad de Montevideo, Villa del Rosario con 25 gestores de convivencia ciudadana y 69 Niños Niñas Adolescentes y Jóvenes fortalecidos en la regulación de sus emociones, los cuales se certificaron en las instalaciones del colegio Presbítero Álvaro Suárez.

La ceremonia de certificación fue precedida por la inauguración del “mural de la hermandad”, ideado por la comunidad durante los encuentros formativos y plasmado por hábiles pintores pertenecientes a la red binacional de artistas, con el que se representó la fraternidad entre las naciones que convergen en esta frontera Colombo-Venezolana. Además, gracias al acompañamiento de la plataforma ambiental, Juventudes Unidas por la Sostenibilidad del Planeta, se brindó a los asistentes educación basada en el cuidado del medo ambiente con el lema “dale la mano al planeta”.

Durante el evento los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que participaron de la música se pinta con emociones, presentaron la canción “Un nuevo comienzo” construida por ellos durante los talleres donde la música se usó como herramienta pedagógica, gracias al impacto que esta tiene en la estimulación neuronal especialmente en áreas relacionadas con el procesamiento emocional, fomentando así el manejo de los sentimientos, de las tensiones y el estrés.

Por su parte, el proceso de formación para los gestores de convivencia ciudadana se dirigió mediante tres módulos, ABC de género, gestión de las emociones y resolución de conflictos y convivencia pacífica; conformados por talleres teórico prácticos que permitió a los participantes fortalecer las capacidades comunitarias frente a la resolución creativa de conflictos y conocer herramientas para la convivencia ciudadana con énfasis en igualdad de género y prevención de violencias.